"Vas a ser el hermano mayor" "Tendrás que ayudar a tu hermanito porque él será pequeño" "Podrás jugar con él"
Estas suelen ser las cosas que les decimos a nuestros hijos cuando esperan un hermanito, pero nuestro hijo vive muy diferente la llegada de un nuevo hermanito. Para él no significa lo mismo.
Lo más imparte es ENTENDERLE.
Hasta ahora él ha sido el centro de todas las miradas, era el único que recibía amor y cariño de sus padres. Si lo miramos así, podemos entender que no quiera que la cosa cambie.
"¿Dónde está mi hermanito?" "¿Cuándo llegará?"
- Debemos informarle de lo que pasa adaptándolo a su edad.
- Es bueno referirnos a él como "nuestro bebé", así lo introducimos como parte de la familia.
- Sobre todo, que sienta que lo queremos mucho, el nuevo hermanito no le va a quitar el puesto.
- Que participe en los cambios. Si pintamos la habitación, que nos ayude a escoger el color.
- Podemos aprovechar y darle más responsabilidades.
- Es importante que sienta estabilidad, seguir manteniendo las rutinas nos ayudará.
A veces ser un hermano es incluso mejor que ser un superhéroe
-Marc Brown-
No hay comentarios:
Publicar un comentario