Pequeños consejos para niños felices

domingo, 26 de junio de 2016

¿MI CONSEJO? SEGUIR EL INSTINTO MATERNO


Es una realidad que hoy en día los padres tenéis la sensación de que vuestro rol está en constate juicio. Es evidente que en la actualidad existen muchos estilos de crianza que van desde la crianza tradicional a la crianza positiva o natural de la que tanto hemos oído hablar últimamente. Aparentemente, esta diversidad debería ser vista como una ventaja, ya que tenemos varias opciones para escoger. Pero por desgracia, está pasando lo contrario.



Para empezar, los padres tenéis un exceso de información que no sabéis como clasificar. "¿A quién tengo que hacerle caso?" "¿Estaré haciendo lo correcto?"

A esto, le tenemos que sumar las discrepancias entre diferentes profesionales
- "Mi pediatra me ha dicho que es mejor dejarlo llorar" 
- "Pues el mío me ha recomendado que duerma conmigo para conciliar mejor el sueño" 
Este tipo de conversaciones son de lo más habituales y confusas.

Por otra parte, y lo que más me preocupa, es la presión social a la que estáis sometidos. Si no crees que sea así, piensa un momento la siguiente situación, cuando tu hijo/a se ha puesto a llorar en un lugar público ¿qué es lo que en algún momento has pensado?

"Si lo cojo van a pensar que lo estoy malcriando, pero si lo dejo llorar y solo muevo el cochecito van a pensar que no me preocupo por mi hijo" así que ¿qué hacemos? Tenemos una respuesta forzada con la que no nos sentimos seguros ni satisfechos.

Actualmente los padres estáis saturados de información y no se os permite actuar libremente. Siempre tendremos consejos gratuitos que no hemos pedido "No se lo des enseguida, tiene que saber esperar" "Ahora no le hagas caso, está intentando llamar tu atención".

Para contrarrestar todas las dificultades que tenéis hoy en día los padres, os propongo un plan alternativo que no tiene porque ser infalible pero sí que tiene mayores beneficios, os aconsejo seguir el INSTINTO MATERNO/PATERNO.

Hace unos meses me hicieron una consulta realmente interesante. Una mamá estaba esperando su segundo hijo, y le habían aconsejado que cuando naciera el pequeño, el hermanito mayor no fuese al hospital a conocerlo, por lo que se intuye que es mejor que esté tres días sin ver a su madre sabiendo que tiene un nuevo hermanito. Esta simple conversación con su amiga, le generó muchísimas dudas y estrés semanas antes del parto, sensaciones innecesarias y que no deberíamos tener en un momento tan delicado. El mejor consejo que creo que le pude dar a esta madre, fue pedirle que siguiese su instinto. Al instante supo que debía hacer, que era lo que sus hijos necesitaban.  Ya os adelanto que al llegar al hospital, Valentín estuvo encantado de conocer a su nuevo hermanito y de adquirir el rol de hermano mayor. A esta mami solo decirle, felicidades por seguir tu instinto y atender perfectamente a las necesidades de tus hijos.

La finalidad de este post, es recordaros que hay algo que no debéis olvidar, sois los padres, por lo que sois las mejores personas para saber qué es lo que vuestro hijo/a necesita. A pesar de vuestras dudas e inseguridades sois la mejor opción para atender sus demandas y cubrir sus necesidades.

En ocasiones podemos pedir consejo, como estáis haciendo ahora mismo al leer este post, pero una vez os den dicho consejo os recomiendo analizarlo y actuar en consecuencia con vuestro instinto. Si consideras que en ese momento tu hijo necesita atención, no dudes en dársela, os puedo asegurar que detectaréis cuándo deberéis retirársela.

Seguramente ya estéis llevando a cabo gran parte de lo aconsejado aquí, por lo que os tengo que dar la enhorabuena, pero recordad este post a medida que leáis otras publicaciones, juzgad lo que leéis y lo que escucháis, como padres sabréis como actuar.






miércoles, 8 de junio de 2016

¿QUÉ SIGNIFICA SER MADRINA?

Cada uno de los posts que están publicados en este blog, aparte de contener información objetiva sobre varios temas de psicología infantil, tienen una parte de mí. Pero este post es diferente, no hay datos objetivos para explicar lo que significa ser madrina, por lo aquí expongo mi opinión personal sobre este rol tan bonito que tengo suerte de tener. 


Ya hace un tiempo publiqué en Instagram una imagen mostrando la forma tan maravillosa en que me propusieron ser madrina, ahora toca explicar la parte complicada, el trabajo que viene después de la noticia.

Para empezar, creo que es importante definir bien lo que entendemos por una madrina. Es aquella persona que eligen los padres para querer, proteger, admirar, criar, apoyar, sostener, ayudar y acompañar a su hijo/a


Pero no debemos olvidar que cuando eres madrina no solo eres una figura importante para tu ahijado/a sino que también eres el apoyo de los padres, por ello te escogieron. No lo olvides, en la mayoría de ocasiones te necesitarán más los padres que tu propio ahijado/a. Simplemente, acompáñales y comparte un sentimiento común.

Después de la propuesta y la emoción vienen las preguntas, ¿estaré a la altura? ¿seré buena madrina? "tendré que hacerle los mejores regalos" "deberé ser la primera en felicitarlo por su cumpleaños y su santo".

Mi consejo y lo que finalmente acaba sucediendo es que para ser una buena madrina basta con actuar con sentido común, naturalidad y sobretodo estar presente en su día a día, no solo en las fechas importantes.

Un regalo para toda la vida

Uno de los regalos que más me gustan y que siempre hago son los "llamadores de ángeles". Es un colgante que se regala a la madre cuando está embarazada. Dentro tienen un pequeño cascabel que cuando lo agitas hace un ruido muy agradable.



 ¿Porqué me gusta tanto este regalo?

Pues porque es un regalo para toda la vida, y, aparte de ser bonito, tiene un valor sentimental. La idea es que la madre debe llevar el colgante durante el embarazo, por lo que el bebé, ya en el útero, se va acostumbrando al sonido del "llamador", por lo que se puede notar que se va calmando en los momentos en que está más agitado. Una vez ha nacido este efecto se mantiene. A mí me gusta regalarlo con la idea de que pase de generación a generación, e aquí el valor sentimental.